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- ACTUALIDAD
(15-01-2007)
- Fuente: Diario Uno
- Administrador y Gerente de
Estancia La Pelada fueron procesados
- Eduardo Lazzarini y Carlos Pignotti, de la firma La Pelada
Ganadera y Comercial SA, de Juan Born, quedaron imputados por
administración fraudulenta en la comercialización de cereales.
La denuncia fue realizada por el propietario de la reconocida
empresa frente al Jefe de la Unidad Regional XI en abril del
2005. Los imputados consignaban un peso menor a lo que realmente
acarreaban los camiones a la planta de acopio para luego
comercializar en negro las diferencias.
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- La Justicia provincial resolvió procesar al gerente de la
planta y al administrador general del establecimiento Estancia
La Pelada Ganadera y Comercial SA ubicado en La Pelada,
provincia de Santa Fe.
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- Se trata de Carlos Alberto Pignotti y Raúl Eduardo Lazzarini
a los que el juez penal de Instrucción de la Sexta Nominación,
Carlos Ferrero, los procesó como presuntos autores del delito
de administración fraudulenta en los términos del artículo
173 del Código Penal.
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- La firma, propiedad de Juan Born, posee una planta de silos en
el kilómetro 51 de la ruta provincial Nº 4, jurisdicción de
María Luisa en la provincia de Santa Fe. En el lapso del 2002 y
parte del 2003, se descubrieron varias sustracciones de granos
de distintos tipos afectando patrimonialmente a la empresa y a
terceros contratistas y particulares depositantes de cereales.
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- Por el mismo hecho fue procesado como partícipe principal del
mismo delito Daniel Alberto Dogliani, quien oficiaba como
balancero u operador de la balanza y del sistema informático
que registraba el peso del cereal. A los dos primeros de los
nombrados, el juez Ferrero les trabó embargo por la suma de
100.000 pesos y a Dogliani por la suma de 10.000 pesos.
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- LAS MANIOBRAS
- Según la investigación policial la modalidad de los
imputados era consignar en la planta un peso menor al que
realmente acarreaban los camiones desde el campo a la planta de
acopio. De ese modo se producía un almacenamiento sin registro
de granos que luego era comercializado en negro.
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- Para ello se operaba el sistema de peso manual en lugar del
automático que era el aconsejado por los proveedores del
programa.
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- Según consta en las declaraciones originadas en el
expediente, el promedio que se descontaba de cada camión que
ingresaba en la planta de silos era de entre 70 y 80 kilos por
camión.
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- Varios productores de la zona que almacenaban sus cereales en
el lugar hasta que los comercializaban, comenzaron a hacer pesar
con otra balanza lo que ingresaban en el camión a la planta
propiedad de La Pelada SA y le advirtieron al propio Born las
diferencias que había con lo que supuestamente pesaban los
empleados de su planta.
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- Pero el perjuicio mayor lo padeció el propio Born, ya que
según se pudo constatar, la disminución entre lo ingresado y
lo registrado era entre 500 y 4.000 kilos según el caso y que
casi siempre esta modalidad delictiva se hacía sobre los
camiones provenientes de los sembradíos de la firma, porque
precisamente los camiones de terceros las más de las veces
venían pesado en otra balanza como ya se expresó.
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- A esa deducción se llegó después de rondas de declaraciones
de testigos. Un empleado de la planta declaró que Pignotti le
indicaba a los camioneros que ingresaban con cereales a la
planta, que la carga pesaba 500 o 1.000 kilos menos y luego
Pignotti ingresaba la cifra corregida. Eso se hacía
generalmente con los camiones que venían de la estancia y para
ello a los choferes no se les dejaba ver la balanza ni tampoco
le daban el tiquet de inmediato.
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