ACTUALIDAD

ACTUALIDAD (10-05-2007)

Fuente: j.z. EDXD

Ripio con peaje

El Corredor Vial 9 retomó esta semana el cobro de peaje en Franck pero todavía tiene sectores sin pavimentar en los cortes de la ruta 6. Los usuarios sin defensas frente a una ruta impresentable. La semana pasada la provincia había intimado al Corredor a volver a cobrar peaje "porque están dadas las condiciones de seguridad". Quien firmó la nota hace tiempo que no transita por la zona.

 

"Un saludo para esos que me cobraron peaje para transitar por esta ultima ruta que esta toda rota. Yo dije, es una joda para Tinelli, pero no era en serio, había que pagar para pasar por esto. Con mi compañero no lo podíamos creer". Un aplauso no pedido acompañó la queja.

 

Esas fueron las palabras que entre tema musical y tema musical formuló el año pasado el cantautor César Isella en su última presentación que realizó en nuestra ciudad. El reconocido músico se refería al peaje de la Ruta Provincial Número 6 concesionada por la provincia al Corredor Vial 9 que integran municipios y comunas de la zona.

 

Un año después de ese hecho nos preguntábamos que diría hoy Isella si le tocara llegar a Esperanza por esa misma ruta. Claro, la ruta no es la misma ya que después del desastre del temporal está aún más destruida. Incluso tiene tramos con ripio en algunos cortes realizados en jurisdicción de nuestra ciudad.

 

Para la Secretaría de Servicios Públicos de la Provincia "están dadas las condiciones de seguridad y transitabilidad para reestablecer el cobro de peaje". Esa fue la expresión que quien ejerce el poder concedente esgrimió a quien tiene el servicio concesionado para que vuelva a cobrar peaje.

 

Así las cosas, desde los primeros días de ésta semana, comenzaron el cobro de peaje en la cabina Franck, no sin recibir quejas de los usuarios que no se detienen a escribirlas en el libro de quejas habilitado sino que se descargan insultando a los empleados de cada una de las cabinas.

 

La ruta no es segura. Los baches que tapan a los pocos días están nuevamente rotos y quien debió cerrar los cortes aún no pudo terminar el trabajo.

 

Quienes transitan lo hacen con todas las precauciones porque los accidentes están ahí nomás, frente a cualquier error, pero aquí potenciados por las condiciones del pavimento.

 

Siempre nos preguntamos lo mismo. En éstas condiciones, ¿alguien se acuerda del usuario? ¿Existen responsables entre quienes aceptaron esa ruta mal hecha por una empresa privada y quienes cobran hoy para transitarla? ¿Hasta cuando aguantará la gente?

 

Por el momento éstas preguntas, no tienen respuestas.