ACTUALIDAD |
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ACTUALIDAD
(13-06-2007)
- Fuente: El Litoral
- Argumentan que
perjudicaría la actividad
- Informáticos se oponen
a la matriculación
- Consideran que de aprobarse el proyecto de ley que está en
Diputados se impediría el libre ejercicio de la actividad, ya
que quedarían excluidos miles de idóneos que programan en
distintas disciplinas.
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- Profesionales independientes y entidades como la Fundación
Vía Libre de Córdoba, el Grupo de Usuarios de Software Libre
del Litoral (Lugli) y la Asociación Nuevas Tecnologías de
Rosario han manifestado su preocupación por la media sanción
que logró el proyecto de ley que crea el Consejo de
Profesionales Informáticos y que establece la matriculación
como condición obligatoria para ejercer la actividad en la
provincia de Santa Fe, ya sea en la actividad pública como
privada.
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- Las entidades consideran que la iniciativa que fue girada a
Diputados generará "muchos perjuicios" porque
"está forzando a la ilegalidad a mucha gente que hizo y
hace aportes muy valiosos a la sociedad y que, de la noche a la
mañana, pasaría a estar fuera de la ley, sencillamente por
estar ofreciendo servicios que hay gente que quiere
contratarlos", comentó Federico Heinz, de la Fundación
Vía Libre.
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- El informático está haciendo referencia a los miles de
"idóneos" que desarrollan software y programan sin
poseer un título habilitante, de los cuales -de sancionarse el
proyecto de ley- sólo podrán matricularse durante los 365
días posteriores quienes logren acreditar seis años de
experiencia en el área. Pasado ese período, las actividades
que hasta hoy desarrollaban sólo podrán ser ejercidas por
egresados de carreras específicas de informática.
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- En un documento que Heinz elaboró para la Sociedad Argentina
de Informática (Sadio) pasa lista de algunas personalidades que
no podrían ejercer si la ley exigiera la matriculación.
Douglas Engelbart, ingeniero eléctrico, inventor del mouse y de
la interfaz de usuario basada en ventanas y Steven Wozniak,
creador de Apple Computer, autor original del sistema operativo
de Apple y de la ingeniería de la computadora Apple II, son
sólo dos de las decenas de físicos, matemáticos, ingenieros,
pedagogos y autodidactas que contribuyeron al avance de la
informática.
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- Sin ir a los casos más resonantes, quienes se oponen a la
matriculación sostienen que la "investigación se verá
restringida" porque hay muchos físicos que programan y
modelan y al sancionarse el proyecto de ley "tendrán que
salir a buscar informáticos que puedan entender de
física". Igual sucederá con muchos profesionales que
realizan sus propios software para fines específicos.
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- "Vamos a tener que cambiar las currículas de las
materias. Se da programación a gente que va a egresar como
matemáticos, ingenieros industriales y químicos.
Prácticamente todas las carreras, a excepción de algunas pocas
como abogacía, dan, en algún nivel, computación",
anticipó Martín Marques, docente de la Facultad de Ingeniería
Química de la Universidad Nacional del Litoral.
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- Argumentos
- Las organizaciones consideran que la normativa impediría el
"libre ejercicio de la profesión" y atentaría contra
"la libertad de expresión", ya que consideran a
"la programación como una forma de expresión al igual que
las matemáticas", dijo Heinz.
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- La Asociación Provincial de Profesionales Informáticos (Appei),
que impulsa el proyecto de ley que promueve la creación del
Consejo, argumenta que con la matriculación obligatoria se
podrá garantizar la calidad técnica de los desarrollos.
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- Vía Libre, Lugli y varias instituciones y entidades están de
acuerdo con Sadio al considerar que dicha seguridad se diluye en
las propuestas de matriculación vigentes, porque éstas sólo
exigen la presentación de un título terciario o universitario
de alguna carrera específica de informática, pero "no hay
ningún requerimiento de experiencia laboral o de examen
adicional".
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- Y esto se debe a que "no existe dentro de la informática
ningún consenso acerca de cuáles deberían ser los contenidos
mínimos que deben ser conocidos por un profesional de la
disciplina, hasta el punto que los programas de las distintas
carreras dictadas por nuestras universidades tienen más
discrepancias que coincidencias. En estas condiciones, exigir a
los matriculados un examen de competencia profesional sería
impracticable", dice el informe escrito por Heinz para
Sadio.
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- El informático considera que también se trata de un tema
político porque "cada vez más áreas de la comunicación
y la interacción entre los seres humanos se dan a través de
computadoras y no podemos darle el control a un grupo pequeño
de gente. Tiene que estar en poder de todas y cada una de las
personas", argumentó Heinz, tras comentar que la
Universidad Nacional de Rosario, Sadio, Cabase, Usuaria,
Universidad de Buenos Aires y la Cessi se oponen junto a otras
organizaciones a la matriculación obligatoria.
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- Ilegalidad o exclusión
- Javier Bértoli, miembro de Lugli, considera que la sanción
de la ley perjudicaría la industria informática en su momento
de mayor crecimiento. "El mercado demanda cada vez más
informáticos y en la universidad se recibe un porcentaje menor
del 10% de los que ingresan. Todo el mercado está siendo
ocupado en este momento por gente que no está recibida en
informática. Si vas a restringir a ese 10% los que puedan
trabajar, el mercado se va a quedar sin gente o va a empezar a
contratar en forma ilegal".
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- La experiencia cordobesa, que incorporó la matriculación
obligatoria como requisito legal para ejercer, lleva a Martín
Marques, docente de la UNL, a opinar que una futura ley "no
dejará sin trabajo a los idóneos, porque no se cumplirá la
normativa". "En Córdoba, hay empresas que contratan
personas que no están matriculadas, a pesar de que la norma
existe desde hace 20 años. Allí se infringe la ley de
colegiación. Si todos queremos cumplir con la ley, va a haber
gente que se va a quedar sin trabajo o va a tener que buscar
otra ocupación", sintetizó.
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