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ACTUALIDAD (13-06-2007)

Fuente: Perfil

Duro informe

Estados Unidos critica la falta de voluntad de la Argentina para combatir el tráfico de personas

El Departamento de Estado norteamericano condenó la demora del Congreso para aprobar una ley y la falta de asistencia para evitar "la explotación sexual comercial y el trabajo forzado".

 

El Departamento de Estado de Estados Unidos difundió ayer su "Reporte sobre tráfico humano" y, como en el informe del año pasado, criticó con dureza al Gobierno de Kirchner por la falta de voluntad para enfrentar el problema.

 

La crítica central apunta a la demora del Congreso para aprobar una ley que combata el tráfico. "Sancionar e instrumentar esa ley, intensificar y acelerar el juzgamiento de traficantes, aumentar el entrenamiento de jueces y policías, proveer más asistencia a las víctimas y hacer mayores esfuerzos para investigar, juzgar y condenar a los funcionarios públicos que facilitan el tráfico", son algunos de los ítems que están pendientes.

 

Según indica el estudio, "la Argentina es un país de origen, de tránsito y de destino para hombres, mujeres y chicos traficados con el fin de la explotación sexual comercial y el trabajo forzado". Así, el país se encuentra dentro de una "lista de observación" junto a países como México, Egipto, China, Libia, Rusia, Camboya, Armenia y Mozambique, según consignó el diario La Nación.

 

El informe, preparado a pedido del Congreso estadounidense, admite que el Gobierno argentino "está haciendo esfuerzos significativos" para mejorar, que " demostró modestos" progresos "a pesar de los recursos limitados" y tomó "el liderazgo en el Mercosur para una campaña de prevención regional". Sin embargo, el informe remarca que el país "no cumple con los estándares mínimos para eliminar el tráfico" y sus avances son "desparejos".

 

Finalmente, se puntualiza que en Argentina se absorben víctimas para la explotación local desde Bolivia, Paraguay, la Triple Frontera o hasta la República Dominicana y se "exportan" personas hacia Chile. Sin embargo, se hace hincapié en que la mayoría de las víctimas " son traficadas dentro del país, de áreas rurales a urbanas, para su explotación sexual".