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ACTUALIDAD (17-06-2007)

Fuente: Daniel Sticco Infobae.com

El PBI iguala el mejor número de la época del 1 a 1

Diez años necesitó la Argentina para dejar atrás la crisis económica, al menos en lo que respecta a la generación de riqueza. ¿Fue pareja la recuperación?

Las primeras proyecciones indican que este año el PBI alcanzará un valor en torno a los u$s250.000 millones, y que en el próximo se ubicará entre un piso de u$s290.000 M y un techo de 298.000 M, según el tipo de cambio promedio del año entre el peso y el dólar sea de 3,20 o se estabilice en el valor actual de 3,10 pesos.

 

Es decir, se ubicará en torno al rango que se había alcanzado en 1998, que fue de u$s297.000 M, cuando regía la convertibilidad a razón de un peso por dólar.

 

Cuando faltan pocos días para que finalice el primer semestre de 2007, y con datos sobre el desempeño de diversos sectores hasta el mes pasado que permiten anticipar que este año el PBI registrará una tasa de aumento interanual que se ubicará entre 7,5 y 8% real, nadie duda de que se mantendrá en esa senda en el siguiente.

 

Al conocido “efecto arrastre”, producto de que generalmente el nivel de producción del segundo semestre es más alto que en el primero, se agregan para el 2008 diversos factores que apuntalan la expectativa de que otra vez se crecerá un ritmo superior a 5% anual, a saber:

 

1) El impacto de la nueva corriente alcista que acusan los precios de los productos que la Argentina ofrece al mundo, como cereales, metales y otras materias primas esenciales

 

2) La maduración de las inversiones anunciadas por la industria automotriz en las jornadas previas al inicio del 4º Salón Internacional del Automóvil, que permitirán elevar la capacidad de producción y contribuir a logar otra vez récord de ventas al mercado interno y al resto del mundo

 

3) La finalización de las obras de ampliación de diversas plantas industriales, principalmente en los casos de la actividad siderometalúrgica, por parte de Ternium Siderar y Aluar, a las que se agregan otras menores de las empresas fabricantes de artefactos para el hogar, como de autopartistas y del sector petroquímico en general

 

4) La puesta en marcha de un par de usinas termoeléctricas y la esperada mejora de la hidraulicidad en los ríos que alimentan las represas del sur del país

 

5) El buen desempeño del crédito, no sólo para consumo, sino especialmente para la adquisición de automotores e inmuebles

 

6) El dinamismo que mantiene la actividad del transporte y el comercio, pese a las transitorias dificultades actuales en la provisión de energía y combustibles.

 

Paridad cambiaria

A partir de lo anterior, y considerando que el tipo de cambio por dólar continuará ajustándose a una tasa sensiblemente menor al de la variación del PBI calculado en pesos, porque se prevé que persistirá una oferta excedente de las divisas generadas por el comercio exterior respecto de las necesarias para pagar los intereses de la deuda externa, el valor del producto en dólares crecerá a una tasa muy superior a la proyectada en valores reales.

 

De ahí que después de largo diez años, la Argentina podrá volver a mostrar un PBI en dólares corrientes cercano a los u$s300.000 millones, como en los mejores tiempos de la convertibilidad, tras haber caído a apenas u$s90.000 M en el peor momento de la crisis, en 2002, cuando la recesión derivó en depresión tras la salida desordenada de la convertibilidad a principios de ese año con default y pesificación asimétrica de créditos y débitos de empresas y familias.