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ACTUALIDAD (22-06-2007)

Autor: Agenciafe - Fuente: La Capital

Alsogaray se quedó corto...

OBEID PIDE PASAR DOS INVIERNOS PARA SUPERAR LA CRISIS ENERGÉTICA

El gobernador Jorge Obeid admitió ayer que para superar la crisis energética en la provincia “habrá que pasar por lo menos dos inviernos”, el tiempo suficiente que llevará terminar la central termoeléctrica de Timbúes.

 

Además, destacó que a nivel de las grandes industrias, en Santa Fe “se dieron cortes aislados, que se han repuesto con la mayor celeridad posible”. Así y todo, puntualizó que “la idea es que no ocurra un descenso de la capacidad productiva y buscar los mecanismos para evitarlo”.

 

A nivel residencial, en tanto, los problemas continúan y ayer no fue la excepción. La explosión de un transformador en Las Flores desató anoche la furia de los vecinos que se quedaron otra vez a oscuras, y en la zona norte fueron más allá: le franquearon el paso a un tren como medida de protesta para lograr un rápido accionar de la Empresa Provincial de la Energía (EPE).

 

Así, y mientras Obeid intentó poner paños fríos a los sectores industriales llevando tranquilidad y acentuando que parte de las soluciones llegarán de la mano de la central termoeléctrica de Timbúes, los vecinos siguieron llevando su bronca a la calle. El gobernador formuló estos conceptos ayer, al participar del acto inaugural del Precoloquio de Idea en la Bolsa de Comercio de Rosario (ver página 14), donde la crisis energética fue el tema ineludible. Allí, Obeid les pidió a los hombres de negocios que “no se olviden de que en Timbúes se está procediendo a la instalación de una de las centrales termoeléctricas más grandes, de 800 MW, que a mediados del año que viene estará en producción. De todas maneras, de aquí al año que viene hay un trecho largo. Todavía hay que pasar el invierno, y probablemente haya que pasar dos inviernos antes de que esté funcionando”, destacó.

 

En la Legislatura provincial, en tanto, se suspendió la reunión prevista para ayer en la que los directivos de la EPE iban a dar precisiones sobre la situación energética de la provincia. La suspensión obedeció a que el responsable de la empresa estatal, Luis El Halli Obeid, estaba enfermo.

 

Lo cierto es que más allá de esto, los apagones a niveles de media y baja tensión se siguieron produciendo. Y en Castagnino y las vías, los vecinos directamente le cortaron el paso a un tren para solicitar la rápida intervención de las cuadrillas. Hasta ese momento llevaban largas horas sin luz.

 

Protestas

“Esto no da para más”, es la frase que más se escucha en boca de los vecinos del sur y del norte de la ciudad que ya no saben cómo reclamar a la EPE la normalización del servicio. El problema comenzó con el frío y parece no tener fin. Y las protestas incluyeron cortes sobre las vías y la furia de los vecinos del sur que quedaron a oscuras.

 

Apenas pasadas las 20, el transformador de la EPE que está junto a la subcomisaría 19º en Las Flores “explotó”, dijeron desde la policía. El episodio dejó otra vez sin luz a todo el barrio y desató la furia de la gente que apedreó el edificio.

 

“Están cansados porque llevan un mes sin luz”, dijeron anoche los vecinos a La Capital, mientras que desde la subcomisaría afirmaron que luego de que “se llamó a la empresa, nadie vino”.

 

En el norte también se cansaron porque están desde el sábado sin energía. Por eso, en Castagnino al 1400 se apostaron sobre las vías y decidieron impedir el paso del tren hasta que “haya una solución”.

 

La situación se repite en los barrios de la Carne, Las Flores Este y Tío Rolo. “Primero se nos cortó por cinco días y volvió, pero otra vez se interrumpió por tres días y así estamos”, protestó ayer Ever Palermo, durante una reunión de vecinos en Paraguay al 6400.

 

Vivir sin luz no es el único problema. “Cuando la energía vuelve, te quema todo. En mi casa estallaron todas las lamparitas y se fundió el televisor”, agregó Palermo.

 

En cada casa el problema es diferente. José Verón tiene 71 años y se moviliza con muletas. “La otra noche se cortó la luz, se me cayó la linterna y terminé en el piso a oscuras porque quería ir al baño”, contó el hombre. Pero la más indignada era Mariela Villalba, que hace un mes que está sin el suministro. “Yo estuve enganchada, pero ahora pago un plan de cuotas de 50 pesos por mes más los 90 pesos de luz. Así y todo, estoy sin el servicio”, señaló la mujer, quien todas las noches se moviliza para poder lavar y planchar.

 

Los comerciantes también la están pasando mal. Martín Lugones tiene una pollería en Paraguay al 6200 y paga todos los meses entre 700 y 1200 pesos por mes de luz.

 

“Los días que no hubo servicio la fase que quedaba funcionaba, porque tengo trifásica, se saturaba porque la gente se enganchaba y el sistema colapsaba, relató indignado el joven de 30 años, quien aseguró que se “perdió plata”.