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ACTUALIDAD (09-07-2007)

Autor: Agenciafe - Fuente: El Ciudadano

Numerosas críticas

NO TODAS SON FLORES PARA EL NUEVO SISTEMA ESCOLAR

Los nuevos cambios que se instrumentarán en el sistema escolar a partir del próximo año pusieron en descubierto, una vez más, la frustración que significó la aplicación de la Ley Federal.

 

“Lo cierto es que ahora también se fracasará, porque al igual que hace diez años no se está consultando a los maestros y directivos, quienes son los que deben protagonizar otra etapa de transición”, señaló la diputada del ARI Verónica Benas, proveniente de Amsafé. Desde sectores académicos también hay quienes cuestionan, por ejemplo, que los funcionarios “no informan sobre las razones que los llevaron a decidir sobre el cambio” y que, en realidad, no se está discutiendo un tema primordial: definir el rumbo de la escuela media.

 

La ministra de Educación, Adriana Cantero, aclaró que los anuncios realizados anteayer “no constituyen una vuelta atrás” a la antigua escuela tradicional. “Es un error de concepción decir que estamos volviendo atrás, porque es una escuela con propuestas diferentes, pensando en instituciones que deben adaptarse a los nuevos cambios que se están produciendo en la sociedad”, defendió la funcionaria.

 

Con respecto a la elaboración de una ley provincial que refleje la norma nacional aprobada el año pasado, explicó que “se está trabajando en nuevos documentos para realizar una segunda consulta a los docentes, luego de la que se realizó durante el ciclo lectivo de 2006”. Las provincias tienen cuatro años para adecuar sus sistemas e incluir varias exigencias, como la extensión de la obligatoriedad y la universalización de la sala de cuatro años.

 

Para Benas -legisladora por el ARI y vicepresidenta de la comisión de Educación de la Cámara baja- “la ministra dice que consulta pero todo se resuelve en forma unilateral, sin hacer un plan estratégico, sin convocar a un debate amplio y sin tener en cuenta lo que piensan los docentes”. Por otra parte, la diputada se pregunta: “¿Cuánto se piensa invertir para adaptar la nueva estructura? ¿Cómo harán las escuelas que cuentan con 8º y 9º y no tendrán lugar en sus edificios -muchos de ellos alquilados y con poco espacio- para completar la escuela secundaria?”. Desde el Ministerio aseguran que “se evaluará caso por caso y según una planificación”.

 

Desde el ámbito académico también hubo voces discordantes. “De acuerdo a lo que estuve escuchando por los medios y leyendo en los diarios, hay muy poca información sobre las razones que llevaron a la decisión de modificar la estructura anterior. Tampoco se está haciendo pública una evaluación sobre los resultados obtenidos en estos años”, señaló Silvia Ferra, quien es licenciada en Ciencias de la Educación y docente de

 

Pedagogía en la UNR.

 

Según la especialista, para extender la obligatoriedad de la escolaridad a los doce años -como lo exige la ley aprobada por el Congreso nacional- “no hace falta volver al sistema anterior”. También reconoció que “resulta muy difícil debatir sobre el proyecto con tan poca información disponible”.

 

Además, Ferra reconoció que, adaptarse al modelo que implicó la Educación General Básica (EGB) con un tercer ciclo que incluyó los 7º, 8º y 9º años, demandó “un gran esfuerzo” de parte de las instituciones que debieron reacomodar sus estructuras al nuevo sistema. Como ejemplo recordó a los institutos Politécnico General San Martín y Superior de Comercio. “¿Y ahora, qué va a pasar con las aulas, con los gastos y con los cargos que deberán readaptarse nuevamente?”, se preguntaba ayer la docente. En esa línea, reconoció que “la falta de información” provoca más preguntas que opiniones, más dudas que análisis o debates en torno al problema. “Desde el Ministerio se pretendió transmitir tranquilidad a los padres, pero sin ningún fundamento”, insistió.

 

El otro tema que destacó la pedagoga se relaciona con la necesidad de discutir el sentido que se le otorgará a la escuela secundaria, porque “no se arregla todo solamente con un cambio de estructura, porque hay que definir si se la orientará hacia una formación amplia o hacia la salida laboral, lo que implica poner en juego todos los aspectos que la definen.

 

A la Legislatura nadie la consultó. La ex ministra de Educación y actual legisladora María Rosa Stanoevich señaló a este diario que, hasta el momento, los legisladores de la comisión de Educación de la Cámara baja aún no fueron consultados sobre la elaboración de la ley provincial que deberá adherir a la norma nacional aprobada en 2006.

 

“No hemos sido consultados, no sabemos qué se va a hacer con la nueva ley. Seguramente los técnicos del ministerio deben estar trabajando en un borrador que después nos acercarán”, afirmó la diputada. Cuando se la consultó sobre los fundamentos esgrimidos para hacer frente a los cambios anunciados que implican retornar a la escuela primaria de siete años y a la secundaria de cinco, prefirió no emitir opinión.